il grandisimo Bardo.
“Es decir, que no se trata solamente del hecho de que, según determinadas experiencias negativas -las dos grandes guerras mundiales y las innumerables guerras locales donde se han empleado instrumentos de muerte cada vez más sofisticados; la explotación progresiva de los recursos del planeta llevada hasta los lÃmites del expolio; las nuevas e ilimitadas posibilidades de control y disciplinamiento que ofrece la electrónica- nos hayamos dado cuenta de que el ‘progreso’, sobre todo en términos de tecnologÃa, puede conducir a consecuencias catastróficas para la vida. Pues una posibilidad tal ingresa plenamente en la tradición: siempre la invención de nuevas técnicas ha comportado la posibilidad de una aplicación suya que fuera perversa, o ha abierto riesgos antes desconocidos. Por el contrario, lo que parece caracterizar nuestra situación es algo más global, algo que, estando a la vista de todo el mundo, parece dejarse captar sólo a través de un particular esfuerzo de reflexión: el descubirmiento de que justo en la medida en que va cumpliendo cada vez de modo más perfecto su programa, y por lo tanto no por error, accidente o distracción casual, la racionalización del mundo se vuelve contra la razón y contra sus fines de perfeccionamiento y emancipación. (...) La contrafinalidad de la razón consiste en el hecho de que justo por ir ralizandose ‘rectamente’ según sus planes, la razón se vuelve contra los fines de emancipación y humanización que la movÃan. A este descubrimiento, obviamente, no se puede responder proponiendo otro paso más en la vÃa de una más plena y aunténtica racionalización, pues es justo tal mecanismo lo que se ha desvelado en su vocación perversa.â€�
Gianni Vattimo
“Wait a minute. Primero cuento cómo llegamos ahÃ. Estábamos en la casa de la hermana de David y habÃa un pelado al que no conocÃa nadie. Se llamaba Pocho. En esa época, cuando habÃa alguno que no tenÃa el pelo largo, nos agarraba una paranoia... Seguro que era un cana. En un momento el pelado, pobre, nos dice che, no se coman ninguna, yo no soy cana ni nada... Era cholulo nomás, se derretÃa por estar con nosotros. Con él nos fuimos a Icho Cruz. Tomamos el ácido y el pelado empezó a alucinar mal. Estábamos todo el dÃa caminando como en el poster de Woodstock, todos en bolas por el campo, y en un momento me mira y dice: “¿Che, yo también tengo mocos?â€� (risas)...A la noche fue un problema comer, nos sentábamos en el restaurante y no habÃa manera de pedir nada... (balbucea, como si estuviera ‘puesto’). Y el pelado dijo dejámelo a mÃ, y pidió un sánguche de alas de mariposa (risas)... En ese momento éramos militantes de ácido.â€�
Charly GarcÃa
“Hasta se vuelve lÃcito denominar POEMA al resultado obtenido por la reunión lo más gratuita posible (conservando, si se quiere, la sintaxis) de tÃtulos y fragmentos recortados de los peródicos.â€�
André Breton
“¿Y ahora qué pasa, eh?�
Anthony Burgess